El Feng-Shui es un arte milenario que
intenta utilizar los elementos a nuestro alcance para hacernos mas favorables
las energías del planeta.
El vocablo Feng significa viento y Shui agua. La frase viento y agua simboliza "el viento ascendiendo a la cima de una montaña, y el agua subiendo hacia su cumbre". Esta filosofía oriental, se puede aplicar en decoración de interiores y exteriores, arquitectura y jardinería. Los que se atrevan a estudiar el Feng-Shui descubrirán un mundo fascinate y muy amplio que podrá llevar a la practicar, comprobando sus resultados, de una forma muy amena y divertida.
La energía que proviene del Universo y llega a la Tierra se divide en
positiva y negativa, conocidas como el Ying y el Yang, respectivamente.
El Ying y Yang, según su vibración, conforman la materia y sus múltiples expresiones.
El feng-shui reconoce que existen cinco elementos: madera, fuego,
tierra, metal y agua, que son alimentados por una energía vital o "chi".
El "chi" es considerado como la energía primordial y más importante del mundo por los orientales.
La salud, el dinero y la armonía son representaciones del "chi"
dentro de un hogar. Si alguno de estos elementos no está presente, es
posible que la energía de ese espacio sea débil o se haya vuelto
agresiva por las condiciones que prevalezcan. Esto es lo que el feng
shui ayuda a balancear.
Feng significa viento o energía, shui significa agua. Los chinos
consideran que la energía del feng-shui es como el viento que no se
puede comprender y como el agua que no se deja atrapar.
El agua posee ciertas propiedades que almacena el "chi". Por eso, en el hogar es muy importante la presencia de este líquido.